Bienvenid@ al blog de tek0. Aqui te espero puntualmente para leer mis crónicas de las carreras que participo, entrevistas a atletas de todos los niveles. Todo atletismo, por y para todos

martes, 30 de julio de 2013

Crónica Trofeo XXXI SAN LORENZO, Madrid.



El pasado domingo se celebró la XXXI edición de la carrera del trofeo San Lorenzo en Madrid concretamente  en el barrio de Lavapiés. Hasta allí nos dimos una gran cantidad de corredores llegados desde Madrid y por supuesto de los alrededores donde entre uno de ellos me encuentro yo.


Iba con mucha ilusión al menos en los días anteriores a la prueba, digo iba porque tras pasar una mala noche con el estómago estuve a punto de no participar. Me desperté y buenooo no tenía ni ganas ni fuerzas y el estómago no hacia más que gritar asique hice lo que no tenía que hacer, de primeras viajar y allí nos presentamos, en Madrid.  


 Una vez en Madrid pues nos acercamos hasta el punto de salida donde hice algo rarísimo en mí, sentarme y no levantarme hasta 10 minutos antes de la salida, cuando siempre salgo a calentar con tiempo y estoy de risas y de buen humor. Pues nada hasta minutos antes no me despojé de mi ropa de calle para quedarme en el uniforme de correr. Eso mosqueó a la gente que me acompañaba y ya tuve que decir lo que me pasaba, no lo podía negar, se me notaba mucho no, muchiiiisimo, pero es que el dolor me hacia quitarme las ganas de todo. 


Pues tras no hacer caso de los consejos que me daban, me decían que al estar débil y no estar bien físicamente lo mejor que podía hacer era no participar, carreras hay muchas y no hay necesidad de seguir pasando un mal rato. En principio pensé que era así y que no correría pero como siempre hago lo que no debo hacer y allí estaba ya preparado para el ataque.






Estamos en el punto de salida y me digo a mi mismo, ahora ya a no pensar en nada, solamente en kms y en las dificultades propias de la carrera, nada de estómago, nada de dolores ni historias. Empecé hablar con un hombre, el cual me hizo sonreír, buen síntoma era ese una leve sonrisa jocosa. 




Pistoletazo de salida y zassssss la marabunta comienza a desfilar por las calles de Madrid, yo lo primero que hago es ir mirándome el pulsómetro para mirar mi ritmo, poco a poco sin darme cuenta me iba poniendo a mi ritmo y sorprendiéndome a mí mismo me ponía a 4:05 e incluso a 4:00 pero no quería forzar nada  porque Madrid no es llano y aquí si haces la estrategia mal ya sabes donde puedes ir, ¡¡ al limboo ¡¡ 


Poco a poco mis piernas iban respondiendo y se me iba olvidando el cómo estaba al principio de la carrera y estaba empezando a disfrutar, si, a disfrutar…  El terreno se iba complicando, las cuestas iban apareciendo y mis piernas zaca zaca, muy bien, cogiendo a mucha gente, la gente me miraba así como diciendo buen ritmo chaval, otro hombre decía muy bien compañero, vas de puta madre. Pensaba que era duro pero no sabía que había algunas cuestas mas de regalo, cosa que para mí me viene genial, mi terreno era ese y sabia que si hacia las cosas como lo estaba haciendo sufriría poco y disfrutaría. Seguía marcando buenos tiempos, a 4:00 y en subida 4:30 más o menos, vamos para mí como siempre un lujo. Una vez subida todas las cuestas salvo la ultima que se encuentra llegando a meta, comienza los llanos y bajadas, ahí me encuentro algunos corredores que me pasan y lejos de irse, me uno a ellos, como siempre en el llano no me muevo en mi mejor terreno pero ahí es donde salen los kms que lleva uno en las piernas y me iba encontrando muy bien, seguía con buenas sensaciones, aunque es verdad, físicamente encontraba debilidad había perdido mucho liquido por la noche y veía que no estaba en mis mejores síntomas, pero yo seguía dándole a las piernas, pensaba en mil cosas menos en lo que me estaba dando dolor de cabeza antes de la prueba jejeje. 


Bueno, llegamos a falta de 800 m y ahí comienza la subida más corta pero creo que la más dura, si vas bien puedes acabar mal y si vas mal ya sabes donde puedes terminar jejej, ahí me adelanta un señor con camiseta rosa y pelo largo, un poco flipaete, me adelantó y mira así de reojo como diciendo mira que pasada, yo no me volví loco sabia que aun tengo un último cartucho en la recamara, en el último tramo de subida no me fui a por él, pero  una vez llegado al llano de la recta final no me lo pensé y me fui hacia él como un poseso, se me quedó mirando el y de ahí hasta el final di lo último que me quedaba, a este hombre le saque 20 segundos, aparte que hice un gran sprint está claro que la subida le reventó y el llano lo pasó muy mal. Es una carrera muy dura que si no la haces con cabeza y si no la conoces ándate con ojo porque un mal cálculo puede hacerte pasar de disfrutar a cagarte en… si, lo que ya sabéis.



Entré en meta 44:30 min, algo más de 8 minutos mejor que la última edición que participé, posición 85 de mi categoría, ¿que más puedo pedir? Entré con rabia y apreté el puño y grite… ¡¡toma ¡¡ era una carrera importante para mí, porque sentimentalmente tiene mucho de recuerdos bonitos pero era ya un reto personal acabar ese día, entrar en meta.





Una vez finalizada la prueba te dan tu bebida y de pronto por megafonía dicen que nos pasemos todos los corredores por el ropero porque ahí tenemos otra bolsa más del corredor llena de bebida, zumo, fruta, proteínas, y lo que más ilusión me hacía y pensaba que con la crisis no habría este año ….






Pues hasta aquí mi vivencia en esta carrera, donde siempre aprendo muchas cosas, unas veces porque lo hago bien, otras porque me equivoco, otras porque la experiencia me hace ver cosas que a simple vista no veo.... 


Y lo que también caí es que en mi última carrera y esta que hice el domingo me salió de media 4:24 y en Aranjuez acabé casi pidiendo la hora y en esta haciéndolo con muchísima cabeza la acabé con ganas de más. Pero claro Aranjuez, como ciudad real y como talavera de la reina son sitios propicios para jugártela, es todo llano. En fin, nos vemos en la siguiente carrera halla por el mes de septiembre, concretamente el día 22 en Torrijos.

sábado, 27 de julio de 2013

Roberto, paso a paso su historia



Hace unos días leyendo los foros de atletismo donde soy bastante asiduo me encontré con una historia de un compañero atleta que me llamo bastante la atención. No obstante no voy hablar sobre lo que el contaba pues eso será parte de su siguiente entrada, pero  si puedo decir que me llegó a dentro y en ese momento intenté ponerme en contacto con el para explicarle que me había gustado lo que había comentado y que me gustaría publicarlo en mi blog siempre y cuando el me diera permiso. El compañero atleta me dio todas las facilidades, agradeciéndome el ponerme en contacto y me comentó que si me parecía podía comentar cada equis tiempo sus entrenamientos y el final de esa historia que nos va ir contando.


Este compañero atleta se llama Roberto y aquí les dejo con su presentación, en otra ocasión seguirá escribiendo y lo que el quiera, sin conocerlo me ha demostrado que es un atleta de raza y que vive por sus sueños…. 


HOLA A TODO EL MUNDO.


  

Mi nombre es Roberto, tengo 38 años, soy de Salamanca, estoy casado y tengo dos pequeños de 6 y 3 años de edad.

Llevo corriendo unos cuatro años, todo empezó cuando mi hija mayor comenzó a moverse, por aquel entonces yo pesaba unos 86 kg y mido 1,69 cm, os hacéis una ídea de cómo era. 

 

 

Hasta unos años antes siempre había hecho mucho deporte, pero por motivos laborales lo tuve que dejar, bueno es la excusa que casi todos usamos cuando nos referimos a que la vida sedentaria es más cómoda (jaja), pero en el momento en que te das cuenta de que una niña de dos años corre más que tú y no eres capaz de pillarla te planteas ciertas cosas y fue entonces cuando fui consciente de cómo había quedado mi condición física.

 

 Ir al gimnasio era impensable, por cuestiones de tiempo, vivo en una urbanización en medio de la nada así que lo más rápido, fácil y barato era correr, y me puse a ello. Aún recuerdo el primer día: 10 minutos y casi me muero, pero la insistencia es uno de mis pocos dones, así que seguí, la pérdida de peso y la ganancia de forma física llegaron y el ánimo me fue empujando a seguir, entonces llegó mi primera carrera, la San Silvestre salmantina, 2º bajo cero 5.000 personas y 9,5 km de recorrido exigente, imaginaros mi cara cuando ví a tanta gente, jamás pude imaginar que hubiera ese número de corredores por mi ciudad, de cualquier edad y complexión, en fin estaba como un elefante en un campo de fútbol, acabé en 58 min y fulminado, y yo pensaba que lo hacía bien. Entonces se cruzó ante mi un nuevo reto, la media maratón, la primera vez que me lo dijo mi entrenador (un primo de mi mujer que lleva el club de atletismo al que pertenezco) me pareció una locura, pero me animó y me dio planes de entrenamiento, que cumplí, y 4 meses después allí estaba yo en la línea de salida de mi primera media maratón.

 

Si la S.Silvestre me pareció una locura, aquello se me iba de las manos, no por el nº de corredores si no por todo en general, allí me llevé mi primer chasco cuando vi a tres señores de 70 años, que yo pensaba que no sabían donde se habían metido y que aquello eran 21 km, no los volví a ver hasta la comida que se hace tras la media maratón, 1:25 marcaron los “abuelillos” y estaban enteros!!!!!!!, como el que se da un paseo, y yo había marcado 1:51!!!!!!, aquello me motivó aún más, pero no por envidia ni nada de eso, no soy de esos, sino por la pasión con la que me hablaron después de la carrera sobre sus hazañas, 90 medias maratones, más de 20 maratones e innumerables 10.000 y demás tipos de carreras, en fin se convirtieron en mis ídolos, aún nos vemos en las carreras y nos saludamos con emoción.

 

 

 

El año siguiente fue nefasto por varias cuestiones, el nacimiento de mi segundo hijo, problemas con el cobro de las nóminas que acabaron en denuncias y juicios, una enfermedad grave del pequeñín, de la que ya está perfecto gracias a Dios, y, lo peor de todo, una depresión para mi, de la cual no he salido y aún me queda bastante. Aún así seguí corriendo lo que podía y participé en tres medias maratones, con marcas que ahora me parecen las mejores que he hecho nunca y ninguna bajó de 1:55, pero las sensaciones de satisfacción fueron inmensas por lo que había en mi vida.

 

Y llegó el 2013. Mi mejor año en lo deportivo de momento van dos 10.000 con mejor marca personal (48 y 44) y dos medias con mejora importante (1:42 y 1:36). 

 

En todo este tiempo que llevo corriendo he aprendido muchas cosas sobre el esfuerzo, la pasión, la recompensa, pero sobre todo he aprendido a disfrutar, he conocido a un montón de gente que son auténticos héroes y ganadores a los que nunca les darán una medalla de oro, pero que consiguen las de platino que son las mejores, las que no se ven en el cuello, pero sí en el corazón, gente humilde y he conseguido que lo que era una afición se haya convertido en una terapia para mi enfermedad, ya que cuando corro mi mente fluye libre y me lleva a lugares en los que nunca he estado, pero en los que algún día estaré, pero eso es otra historia que dejaremos para otro día………..

 

 


Hasta aquí la primera entrada de rodrigo, en la siguiente nos irá contando un poquito mas, le agradezco de corazón el querer compartir con nosotros parte de su vida.