Comienzo a escribir sobre
esta nueva sección del blog, como sabéis se llama #carrerasimposibles, pero que
de imposible no tiene nada o todo, ya
sabemos que cuando las personas estamos en medio puede ocurrir todo lo fácil o difícil
que lo queramos hacer.
Esta primera entrada se la
voy a dedicar a Macu y a Luciano. Hace
pocas fechas decidieron contraer matrimonio y aunque yo no tengo experiencia en
este sentido por suerte o desgracia, quiero hacer la #carreraimposible del matrimonio al de una carrera importante,
el maratón. Seguro que no me entendéis,
pero yo si me entiendo jeje.
Cuando uno prepara un
maratón, es como cuando una pareja está empezando a salir, siempre surgen
ilusiones al principio, otros malos ratos como cuando discutes o no tienes un
buen entrenamiento o cuando esperas un día importante como la llegada al altar
o a comenzar el maratón. Nada es comparable pero aquí sí, salvando las
distancias.
Como he dicho antes Macu y Luciano
decidieron contraer matrimonio, la verdad que fue una boda de lujo, nos lo
pasamos muy bien, vi muchas cosas que hacía mucho tiempo que no veía, valores
de corazón, sentimientos, lloros… he ido a muchas bodas y en muchas no vi ni
sentí lo que vi en la presente, fue emocionante en muchos aspectos. También fue
la primera vez que vi llorar a mucha gente y para bien fue llorar de alegría,
eso va por ti jesu jeje, gran persona como él solo.
En esta carrera se que la
pareja lo ha preparado a conciencia, que habrá pasado sus buenos y malos
momentos pero que todo momento pasado es constructivo y llega para bien si
entre dos personas tienen esa ilusión. Los buenos o malos momentos o revientan
una pareja o la hacen que llegue muy lejos.
Como en cualquier carrera, la salida es
excitante, ilusionante, luego durante unos kms llega un poco el bajón, luego te
mantienes y finalmente revientas o llegas a meta airosamente.
Como en cualquier boda, la
llegada al altar es excitante, ilusionante, luego durante unos minutos llega el
lloriqueo de familiares, luego te mantienes firme y finalmente revientas a
llorar o sales disfrutando de la iglesia airosamente.
Después de la llegada a
meta, comienza las risas, explotas de alegría, has llegado a tu objetivo por el
que has estado entrenando muchos meses, después comienzas a vivir y a ir
pensando en el siguiente reto.
Después de la salida de la
iglesia, comienza las risas, explotas de alegría, ves arroz llover, suenan los
cohetes, el objetivo por el que has luchado muchos meses, después comienzas a vivir todo lo que
conlleva la boda y a ir pensando en el siguiente reto ejem ejem jeje
El ¡¡¡ banqueeeete ¡¡¡ jeje.
Tiene algo que ver un maratón
con una boda? Yo creo que algo, mucho, y a la vez nada. Aquí mi primera entrada
y esta primera quería dedicárosla a vosotros dos, os merecéis todo lo bueno y
hermoso que soñéis y ahí estaremos todos para verlo y para lo que necesitéis.