Hola amigos, hoy ya es 18 de
Noviembre, si, por fin diréis algunos, ya el pesado de miguel dejará de darnos
la tabarra con Valencia y Valencia jeje, pero no por mucho tiempo os dejaré de
dar la brasa, porque mi próximo maratón será Madrid, una vez más seguiré con
este quebradero de cabeza duro de entrenos y después la carrera, pero antes voy
a contar un poco lo que hemos vivido en Valencia.
Sábado 16 de noviembre
Poco más de las seis de la
mañana mi despertador interno comienza a sonar adelantándose a los físicos,
llega la hora de no dormir, de levantarse y prepararse para la salida, por fin
era el día de la partida a tierras valencianas, ese día que parecía que no
llegaría nunca, la ilusión se mezclaba con las dudas, los nervios, no hay duda
ante estos síntomas, estamos en la antesala de un maratón.
Fiel a su cita 8:30 h
aparece a recogerme el gran ´´super super´´ boliche, esa sonrisa que le
caracteriza siempre llegaba y con él el buen rollo, el pensar y quitar presión
a la prueba, el no pensar y añadir un poco de nervios. Todo listo, arrancamos a tierras valencianas.
Los kms pasan lentamente, esa autovía de los viñedos tan larga como aburrida
bufff, dieron a conversaciones de todo tipo, tanto de deporte como de actualidad,
de todo un poco, teníamos 405 kms mas o menos por delante y era tiempo más que
de sobra para dar repaso a toda noticia que se nos pusiera por delante.
Llega la hora de la parada,
casi a mitad de camino, el estómago necesitaba un poco de gasolina aunque la
verdad las que de verdad necesitaban ese parón era las piernas, estirar y
cambiar un poco el chip. Bajamos al restaurante y hay un autobús, gente de
Toledo, creo divisar a Fernando Rey y otras personas que me sonaban de las
diversas carreras populares que asistimos durante el año. Nos comemos un buen
bocadillo de jamón y queso y vamos se quitaron las penurias de la mente jeje,
que bien sentó.
Proseguimos la marcha,
Valencia está a mitad de camino o quizás algo menos, ya se empiezan a ver
carteles de dirección con nombres valencianos, eso ya era una buena señal, el
destino estaba más cerca. Según vamos por la autovía un coche blanco se nos
pone en paralelo, no lo dimos importancia, pero una cabeza asomaba por el
cristal, era el ´´coleta´´ David, uno de los dos genios que iban a correr junto
a Pedraza, el otro anvi. Nos quedamos diciendo joer es un crack este chaval
jejeje, nos alegró bastante, un chaval que hemos visto durante mucho tiempo en
muchas carreras y que desde hace poco comenzamos hablar y vamos un gran atleta
y sobre todo persona, preocupándose por como estamos, como llevamos esos
entrenos o interesándose por la vida personal, siempre ese ánimo que
necesitamos el está ahí, asique que decir más de este chaval, sus acciones
dentro y fuera de la carrera lo dicen todo.
Ya vemos el destino, VA-
LEN-CIA, ¡¡¡¡ siiiiiiiii ¡¡¡¡ nos miramos, nos reímos y alee vamos al hotel,
empiezo a ver de lejos nuestra zona, impresionante la zona de arte y ciencias,
ahí era donde estaba todo, la salida, la llegada, recogida de dorsales y a
cinco minutos andando nuestro hotel, Holiday in express.
Arreglamos nuestra entrada y
sacamos las maletas del coche, vemos una puerta hacia la zona del parking y
boliche como es así sin mirar se mete con la maleta, yo detrás pensando que
vamos por el buen camino, nos metimos con la maleta en la cocina del hotel,
mirándonos perpleja una de las chicas que nos vio, era normal, llegaban los Nº
1, como siempre dice boliche jejeje.
Bueno pues ya estábamos en
Valencia, en el hotel, ya nos quedaba menos cosas por hacer, fuimos a recoger
nuestros dorsales, la zona de recogida era un auténtico kaos, carreras, prisa,
algún empujón, tranquilidad que todos tenemos nuestro dorsal y llegar y besar
el santo es muy complicado asique paciencia.
Una vez recogido nuestro dorsal, vamos a por la camiseta. Aquí llega el lio, para los chicos solo quedaba la talla XL y para chicas XXL, en una caja tenían unas amarillas, el señor de la organización nos explicó indignado con el responsable de las camisetas que lo sentía pero no había más y como compensación daban esa amarilla si alguien la quería, el era corredor también y sabia lo que cualquiera de los que estábamos allí pensaba, no hizo falta decirle nada más que gracias por entendernos, escucharnos y espero que para el próximo año no falten camisetas. Tengo la suerte que para mí, me viene bien la talla.
A la salida de la recogida
de camisetas, vemos un escenario, hay grupos de rock tocando, desconozco que
grupo era el que estaba ahí en ese momento, pero sonaba bien. Maratón y rock
and roll tiene algo muy similar, algo único y diferente, música y carrera a la
par en cuanto a sensaciones, me encanta correr y también el rock.
Tras unos minutos viendo el
mini concierto, nos vamos a comer, nos acercamos a la ración de paella que
regalaban, no había mucha gente y por lo pronto había sitio para comer y no
esperar demasiado, buena opción. Después
nos vamos al hotel, era la hora de descansar, estirar las piernas, la verdad lo
necesitaba, me dolía la cabeza y descansando pensaba que se me iba a quitar,
pero me equivoqué, iba a mas y me empezaba a preocupar.
Después nos fuimos a dar una
vuelta y de paso cenar, era la ultima cena antes del día, era cargar el depósito
por última vez fuerte de cara al maratón, cada vez estaba todo más cerca, pero
antes de irnos a descansar era el momento de tomarnos una última jarra de
cerveza o más que jarra como lo queráis llamar jejee.
Tras una ducha, a descansar,
sigo recibiendo mensajes, wassaps, comentarios en facebook, en twitter, esos
apoyos me hacían coger fuerzas y a la vez ponerme un poquito nervioso, estaba
todo tras una noche de descanso.
Sonó el despertador, era el día
D, el dolor de cabeza había
desaparecido, todo empezaba a salir bien, bajamos a desayunar y en el desayuno
ya se empieza a notar la presencia de muchos corredores, todos estábamos
levantados a las seis de la mañana por una causa, maratón.
Llegó la hora de partir
hacia la zona de salida, se veía multitud de personas todas a lo mismo, era el día,
momento de fotos, otros entregaban la mochila, otros reían, otros temblando de
frio, otros nerviosos, no había duda, estábamos en el maratón y carrera de 10
kms.
Una vez preparados y
cambiados llega el momento de la despedida, boliche y yo teníamos colores
diferente de dorsal, por lo tanto cada uno tenía que ir a su cajón. Acordamos
ir por el lado derecho para encontrarnos y nos fuera más fácil, una vez juntos
pues iríamos adelante.
Faltaba 15 minutos para la
salida, yo ya estaba en el cajón naranja, estirando, mirando al suelo, mirando
con la mirada perdida, pensando y dando vueltas a la cabeza mientras se
escuchaba la música de la zona de salida. Eran esos momentos donde haces
balance de muchos entrenos, de muchas carreras, consejos, días buenos o menos,
se te viene a la cabeza tantas cosas que casi llegas a la emoción, todo estaba
hecho y era el día.
9 en punto y zas,
pistoletazo de salida.
Partíamos ya, por finnnnnnnn
¡¡¡¡ miles de personas dispuestas a
correr, miles de ilusiones, de retos por conquistar, comenzamos a correr y a
pensar en nuestro objetivo 42,195 m. Poco a poco las piernas van estirando y
cogiendo el ritmo, pronto voy a menos de 5 min km, me gustaba la buena sensación
que llevaba, poco a poco pasaban los primeros kms y de momento nada de rastro
de boliche, me alegraba, eso quería decir que iba bien. Gente a los dos lados
de las calles animando, aplaudiendo, mucho ruido, mucha música bufff increíble y
estábamos al comienzo.
Llegábamos al km diez y el
ritmo no variaba entre 4:40 y 4:55 ahí andaba en todo momento, esto iba muy
bien para mi objetivo que era bajar el 3:42 de Madrid y yendo así podría hacer
una machada pero iba poco a poco, paso a paso, era lo mejor, el maratón te
equivocas un poquito y has jodido muchos meses de entrenamiento y esta partida
de ajedrez no podía perderla, sino ganarla y a ser posible acabar con un buen
sabor de boca.
Km 15, el ánimo de la gente
era increíble, numerosas batucadas, altavoces por las calles con la canción de
carros de fuego, ponía los pelos de punta a cualquiera, ese ánimo de la gente
llegaba de verdad y cuando decían tu nombre al verlo en el dorsal te daba un
subidón. Ni rastro de boliche, eso era
una buena noticia, el seguía con su ritmo, un ritmo similar al mío, su objetivo
era las 3 h y media, yo prefería ir más cauto, era más fácil perder que ganar,
no hay que olvidar que un maratón no hay margen para mejorar porque en vez de
ir a mas vas a menos.
Pasamos la primera media,
solo quedaba la mitad, las sensaciones eran muy buenas y mi pensamiento me decía
que aun no habíamos hecho nada, estábamos solamente a 21 kms del objetivo pero
aun quedaba lo más difícil. Poco a poco comenzabas a ver los primeros estragos
de la carrera, primeras personas andando, primeros problemas musculares,
primeros malos síntomas en las caras de algunas personas.
Llegamos al famoso muro,
estamos en el km 30, empiezo a notar una sensación rara en las piernas, veo que
no funcionan igual y noto una sensación que no había notado nunca, una pesadez
que me mosquea. Bajo un poco el ritmo y empiezo ir a 5 min kms y 5:10 y de ahí no
bajo, paso un momento de bajón tanto físico como anímico pero pronto el ánimo
viene arriba, empiezo a sonreír y a decir cualquier cosa y hablar con
cualquiera, aunque no estaba el horno para bollos jejeje.
Km 35 veo a boliche, por
fin, lo encuentro andando y cogiendo bebida en uno de los puntos de
avituallamiento, me dice tira migue tira, que vas a por las 3 h y 30 min, por
un lado me daba rabia que no viniera conmigo, por otro me animo bastante esas
palabras, aunque era consciente que ese tren lo tenía difícil, después de ir
muchos kms junto al cartel de las 3 h y media o incluso por delante, el gran
grupeto me pasaba y me quedaba un poco descolgado, mi ilusión por bajar el
tiempo de Madrid seguía intacta, siguiendo así lo iba a pulverizar.
Km 39, me llegó al alma el
rostro de un atleta, le animé, venga vamos que ya lo tenemos tío, el quería hablar
y decir algo, no atinaba a decir palabra, me cogió la mano y me la apretó muy
fuerte, en ese momento entendí que ese apretón era su manera de agradecerme
esas palabras, se quedó descolgado, el seguía con su lucha y yo con la mía.
Momento después la aglomeración de gente era increíble, animando y volviéndose loca
al paso de los atletas, momento que emociona de verdad. Necesitaba un apoyo en ese momento y lo
encontré en la mascota del Pamesa Valencia, me chocó la mano con una fuerza que
me animó a seguir adelante, no os imagináis lo que hace para un atleta un
gesto, unas palabras de ánimo.
Nos adentramos en el último
km, todo estaba hecho y en pocos minutos estaría saboreando mi particular gloria.
Entramos en el recinto de meta, ya se ve casi la meta, la gente sigue animando
y es increíble la cantidad de gente que se ve, giro a la derecha, después a la
izquierda y se ve la recta final
Fin de carrera, 3 horas, 30
min 41 sg
Entré con los brazos en
alto, era algo grandioso para mi, pulvericé mi record en maratón y ese reto de
las 3 h y media lo había conseguido, veías a gente, te felicitabas con ellos
sin conocerlos de nada, chocabas la mano, palabras de agradecimiento.. Es increíble
lo que hace este deporte.
Poco después llegó boliche,
3 h y 42 min, ambos ya estábamos juntos de nuevo y ya teníamos nuestro maratón particular
conseguido. Nos vamos despacito caminito del hotel para darnos una ducha y
comenzar el camino de regreso.
Hay una frase en este
deporte que dice, ´´ el dolor es pasajero, la gloria es eterna ´´ unos días con
dolores musculares es normal, pero la satisfacción de conseguir lo que has
conseguido no te la quita nadie y como digo siempre tras un reto conseguido….
Continuara….
Quiero agradecer a todas las personas que habéis pensado en mi estos días, los que habéis dicho alguna palabra de ánimo, de alegría de cualquier cosa. La verdad que ha sido abrumador la cantidad de mensajes, de tuits, de wassap, de llamadas que he recibido y contestado contando lo vivido.
Ahora solo queda descansar y después Madrid 2014
Aquí está la medalla y la camiseta del grupo de mi hermano, para el va dedicado este maratón y a todos esos atletas que no habeis podido ir a valencia por lesiones o por otros motivos, me sentido apoyado por todos vosotros y por eso esta foto, por todos los atletas y personas que os habeis acordado de mi.
Impresionante crónica de tu maratón. Según iba leyendo se me ponían los pelos de punta. Cómo mola leer textos q salen del corazón y no de la cabeza. Enhorabuena campeón, has conseguido tu objetivo. Lo q pasa es q dar un bocado de 12 minutos a tu marca te va a exigir mucho para poder bajarla. Jajaja.
ResponderEliminarun abrazo de Anvi.
gracias anvi, la verdad que doce minutos son muchos pero bueno, siempre salgo sin presión, intentando disfrutar y tengo la suerte o preparo las carreras para batirlo. Si lo puedo batir será en Valencia, Madrid es otra historia, es mucho mas duro y para madrid seguiré la estrategia del año pasado jeje, aunque sinceramente llegar a meta tras 42,195 m es una gran victoria
Eliminargracias por todas las palabras que me dedicas x unos y otros sitios, se agradece
¡¡Enhorabuena por ese tiempazo maratoniano!!
ResponderEliminarA seguir sumando sueños y retos ;)